February 2013

Entre cámaras y ruedas

Recientemente fui a un museo.

Antes de llegar ahí noté que había muchos ciclistas. Demasiados, para ser exactos. Pero eso no era lo único de lo que había mucho, porque ese día coincidió era una reunión de coches antiguos. Y como con todo buen evento, había muchas cámaras y sus respectivos dueños.

El museo era justo como cualquier otro museo y parecía ser otra visita cualquiera hasta que noté que apuntando mi cámara a viejas fotografías, era como si yo estuviera en el lugar del fotógrafo original.
Eso es porque ese es el verdadero propósito de la fotografía, ayudarnos a recordar eventos. Capturar instantes efímeros que ahora perdurarán por siempre, no sólo en memoria pero en un medio visible.

Esto es lo que los primeros humanos intentaban hacer con las pinturas rupestres; tener un registro de sus vidas.
Pero no sólo es la capacidad de quedarse atrás lo que hace al ser humano una criatura tan interesante, es el poder ir hacia adelante también.
Desde que la rueda forma parte de nuestras vidas tenemos la opción de movernos mucho más rápido de lo que nuestros cuerpos nos permiten, y con las cámaras podemos expandir nuestra memoria para que dure varias generaciones.

Y en ese momento me percaté de que no sólo estaba en un museo que une antiguas ideas en espacios modernos, pero todo a mi alrededor había personas tratando de avanzar, y otras queriendo quedarse en un momento ya ido.
Estos dos conceptos están entrelazados desde hace tanto que ya no los notamos. Hay personas que triunfan y otras que fallan, y para cada uno hay alguien tratando de contar esa historia al futuro, para que recuerden que ambas pueden suceder.

Y todos esos carros antiguos y cámaras modernas y bicicletas y celulares fueron los que me dieron a entender que no sólo es triunfar o fracasar, pero también es recordar y progresar. Conceptos que no son contrarios pero sí diferentes. Y la razón por la que no se divide a las personas en esas dos categorías, es porque son partes de la misma cara de la moneda.
Cómo saber a dónde ir, si no recuerdas donde has estado?
Y cómo tener algo digno que contar, si no se intenta llegar a lugares nuevos?