No sabía por que, específicamente había dejado abierta mi libreta en la nave. Necesitaba saber que más había hecho el individuo en mi cuarto. Revise los dos libreros, debajo de mi cama, en mi escritorio.
Todo parecía normal, excepto, que empezaba a percibir un olor a quemado, no como si quemaran papel o madera, sino como fuego natural, como si solo se hubiera producido solo.
Traté de buscar el origen, pense que el individuo pudo haber prendido el fuego en mi habitación, pero no encontré ninguna señal de eso.
Después note rápidamente que la puertade mi baño estaba entrecerrada, y una corriente cruzaba a través de ella.
Abrí la puerta, y observé algo… ¿huellas? No. Solo los humanos y los animales podemos dejar huella, y eso no había sido dejado por un animal, más bien, algo.
Verdes, viscosas, y con pustulas moradas que explotaban, estaban en el suelo de mi baño, era parecido como lo que escupen los tentáculos en los videos de aliens.
No me sorprendi, me asuste, no por el hecho de que algo había estado en mi baño y había hecho algo extremadamente asqueroso.
Cerré mi baño, y lo primero que pense fue: “Necesito un frasco.”
Corrí hacia mi puerta, la abrí, cruzé rápidamente el pasillo, me apresure a las escaleras, y sin darme cuenta, brinque el primer escalón, luego el segundo, y así hasta caer y desmayarme.