Sopas, gente!
Uno de mis amigos más cercanos, Héctor, es conocido por ser un actor. Yo en previas ocasiones ya había grabado partes de sus presentaciones, aunque eso siempre había sido por gusto propio, para tener un registro de cómo sucedió.
Lo que tiene de diferente este nuevo proyecto es que él me pidió, no sólo que lo grabara, sino que hiciera un comercial para promocionar su obra y, con suerte, animar a más personas a asistir.
Esto me presenta una experiencia totalmente nueva, porque para tener los comerciales listos antes de la primer función, yo tuve que ir a los ensayos generales de la obra.
Cuando yo grababa a Héctor en un teatro, usualmente era desde mi asiento, durante una función al público. Pero esta vez, las amables personas de GMartell (son geniales) me dieron la libertad de poder moverme a mi gusto por el teatro, ya que no le estorbaba la vista a ningún espectador.
Yo pude subirme al escenario, pasearme entre las butacas, treparme a las zonas de “staff only”, y, básicamente, moverme por todas partes sin que me pusieran un alto.
Y no sólo me dieron la libertad de poner mis cámaras donde yo considerara apropiado, sino que también me dieron libertad creativa conforme a cómo editar los comerciales. Eso es simplemente genial.
Aquí abajo está uno de los comerciales, por si gustan verlo.
Hasta luego,
Kobeh out.